¡Oh Amor, tú, Judas del alma martirizada! ¡Tú alcahuete de la furcia pintarrajeada, la Vida! Las más groseras mentiras a que tu corazón acostumbra Con extrema repugnancia iluminan el pliegue rojo de tus labios, Sobre el que está escrito el secreto de nuestro destino, De mortales agonías inmortalizadas por ti, Y saberes, gracias a tu antigua perfidia, Devueltos a la vida desde algún bajío del Leteo.
¡Fuera! ¡Conozco la fatiga y los febriles Besos conformados en el viejo polvo del mundo Con fuego que nutre al séptimo infierno para siempre! La tumba deparará más liviano acomodo que el tuyo, Si bien en torno a mi corazón raíces de ortigas se enredan, Trenzadas en la ancestral postura del deseo.
English original: Amor Aeternalis (Amor Aeternalis)